Tras un debate de casi 10 horas, se aprueba la jornada nocturna desde las 7 p.m. y recargos dominicales del 100%. El Gobierno insiste en ajustes clave de cara a la discusión en plenaria.
Con una votación mayoritaria y tras un extenso debate de casi diez horas, la Comisión Cuarta del Senado de la República aprobó el proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro. El articulado, que pasará ahora a discusión en la plenaria del Senado, incluye modificaciones sustanciales en materia de recargos laborales y condiciones de contratación, y fue calificado por varios sectores como un avance significativo en los derechos de los trabajadores colombianos.
Entre las propuestas claves aprobadas se destacan la jornada laboral nocturna desde las 7:00 de la noche y el pago del 100% de recargo por trabajo en domingos y festivos, una iniciativa que fue defendida con firmeza por la senadora Angélica Lozano, presidenta de la Comisión, quien lideró la aprobación de una proposición que aumentó este recargo, anteriormente del 75%.
“Sin duda, es un gran avance para el bienestar de los trabajadores. Demostramos que es posible trabajar entre distintos: con respeto y diálogo es como sacamos adelante a Colombia”, expresó Lozano, destacando el carácter plural y constructivo del debate legislativo.
A las 6 de la tarde, luego de un receso de más de una hora, la Comisión retomó sus deliberaciones y aprobó un bloque de 14 artículos que mantuvieron su redacción original, como había sido avalada por la Cámara de Representantes semanas atrás. Con esto, se completaron 69 artículos aprobados del proyecto inicial de 75. Sin embargo, los congresistas introdujeron 40 artículos adicionales que quedaron como constancia y serán discutidos en la plenaria por falta de tiempo para su análisis en la Comisión.
Durante la sesión también se aprobó una medida de aplicación gradual del recargo nocturno, de modo que a partir del 1 de julio de 2025, este aumentará al 80%, subirá al 90% en julio de 2026, y alcanzará el 100% a partir de julio de 2027.
Por su parte, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, expuso las “líneas rojas” del Gobierno frente al contenido de la reforma. En su intervención reiteró que el objetivo es que Colombia cumpla con los compromisos adquiridos ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y que se avance en la protección de los derechos laborales.
Sanguino defendió la eliminación del contrato sindical, abogó por la consolidación del contrato a término indefinido como regla general, y exigió que los despidos sean justificados y no arbitrarios. Asimismo, respaldó los fueros de salud, la licencia de paternidad, y los recargos sin excepciones para las unidades productivas.
Pese a los avances, el ministro anticipó que en la plenaria del Senado su despacho insistirá en que la jornada nocturna comience a las 6:00 p.m. y no a las 7:00, como fue aprobado en esta fase del trámite legislativo.
Sanguino también celebró que se aprobara el recargo del 100% por trabajo en domingos y festivos, propuesta que había sido presentada desde el Ejecutivo. “Este es un paso firme hacia la justicia laboral y la dignidad de millones de trabajadores en Colombia”, aseguró el funcionario.
El debate en la plenaria del Senado será decisivo para el futuro de esta reforma, una de las banderas sociales del “gobierno del cambio”. Mientras tanto, sectores sindicales celebran los avances logrados, mientras gremios empresariales han manifestado preocupaciones sobre los efectos de la reforma en la sostenibilidad del empleo formal.
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