No cesan las reacciones luego de que el Senado de la República decidiera este miércoles archivar la Consulta Popular propuesta por el Gobierno Nacional, iniciativa que buscaba respaldar con participación ciudadana los pilares de la reforma laboral previamente hundida en la Comisión Séptima del Senado.
Uno de los pronunciamientos más recientes vino del representante a la Cámara por Norte de Santander, Diógenes Quintero, quien valoró como democrática la decisión mayoritaria del Senado, pero advirtió que el debate de fondo —la necesidad de una reforma laboral estructural— sigue vigente y requiere altura política.
“Hay una necesidad social en Colombia y es la restitución de los derechos a los trabajadores. Este es un debate político que requiere altura y sensatez”, expresó Quintero.
El congresista, quien ocupa una curul de paz, instó al Gobierno Nacional, a los gremios empresariales, sindicatos y al propio Congreso, a aprovechar el nuevo impulso que ha tomado la reforma laboral para buscar consensos y avanzar en su aprobación antes del cierre del periodo legislativo el próximo 20 de junio.
“Si al Gobierno Nacional y al Congreso de la República lo que de verdad les importa son los derechos de los trabajadores, tenemos la oportunidad hasta el 20 de junio para que la reforma laboral, que restituye derechos a los trabajadores y trabajadoras de Colombia, sea una ley”, enfatizó.
Un llamado al consenso
Tras la caída de la Consulta Popular, que fue propuesta por el Ejecutivo como respuesta al bloqueo legislativo a sus reformas sociales, Quintero se sumó a las voces que piden diálogo y concertación para destrabar el debate laboral.
A su juicio, el país no puede perder la oportunidad de avanzar hacia una reforma que garantice condiciones laborales dignas, equitativas y acordes con los derechos fundamentales, sin desconocer las realidades del empleo y la economía nacional.
“Es urgente una reforma laboral. Pero más que una confrontación ideológica, lo que se necesita ahora es un acuerdo político que ponga en el centro la dignidad del trabajo y la estabilidad de millones de familias colombianas”, concluyó.
El llamado cobra relevancia en medio de un ambiente polarizado y de creciente presión social, donde las decisiones sobre el futuro del trabajo en Colombia se perfilan como uno de los temas más sensibles del actual periodo legislativo.
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