Sergio Fajardo, pre-candidato presidencial 2026. foto cortesia
A punto de cumplir 69 años, a Sergio Fajardo no se le nota el paso del tiempo. Se le nota más bien la pasión con la que habla del país, la misma con la que hace 25 años inició en Medellín un movimiento cívico con la idea de transformar la política desde lo local. Hoy, cuando encabeza las más recientes encuestas de intención de voto, afirma con serenidad: “Cuando sea presidente tendré 70 años”. Y lo dice convencido de que esta vez, después de dos intentos fallidos, el país sí está listo para lo que él representa.
Sigue siendo el mismo hincha sufrido del Independiente Medellín y no ha renunciado a montar en bicicleta, pese a las caídas. Pero ahora también carga con la certeza de que, si llega al poder, enfrentará “el gobierno más difícil de la historia reciente de Colombia”. Lo dice sin aspavientos, como quien ya ha hecho cuentas del desafío.
“Esta ha sido una lucha que empezamos en Medellín hace 25 años con un grupo de personas con las que quisimos construir un movimiento cívico. La primera encuesta en la que yo salí por esa época tenía el 0%. Aún así, construimos Compromiso Ciudadano”, recuerda. Desde entonces, su propuesta ha girado en torno a la ética pública, la educación, la planeación rigurosa y el rechazo a la polarización.
La polarización es, de hecho, uno de los males que más lo preocupan. A su juicio, tanto el gobierno de Iván Duque como el actual de Gustavo Petro han alimentado la división del país. “El gobierno de Duque fue muy malo, me parece. Y el del presidente Petro también. La vida nos va dando la oportunidad de demostrar que por lo que hemos luchado tiene toda la vigencia. Esta voz se está escuchando por muchas partes de Colombia”.
“Transformamos Medellín”
Fajardo no olvida lo que construyó en su ciudad. Se refiere con orgullo a los proyectos que lideró como alcalde, en especial el desarrollo de los Proyectos Urbanos Integrales en zonas como la nororiental y la Comuna 13. “Hace 25 años la Comuna 13 era sinónimo de la peor violencia. No quiero decir que eso se acabó, pero hemos transformado, hemos demostrado que se puede transformar”, sostiene.
Esa experiencia es la que, según él, quiere replicar a nivel nacional: una política sin odios, centrada en el diálogo y en el trabajo conjunto con los gobernantes, independientemente de su corriente política. “Lo primero que haré como presidente será convocar a todos los gobernadores. Esta es la responsabilidad del Gobierno Nacional, esta la del gobierno departamental, esta la del gobierno municipal. Es que esto se puede hacer. ¿Y por qué lo digo? Porque lo he hecho”.
Crítica a la consulta y a la reforma laboral
Fajardo también ha sido crítico de la reciente propuesta del Gobierno Petro para convocar una consulta popular, al tiempo que cuestiona el alcance real de la reforma laboral aprobada en el Senado.
“La reforma laboral es necesaria, pero no como está. Le falta muchísimo, empezando porque no tiene en cuenta al 56% de las personas que trabajan de manera informal. Las micro y pequeñas empresas están en una situación muy difícil, y la reforma no las contempla. El mundo joven tampoco tiene cabida. Disminuyen las personas que van a la universidad o al colegio, y eso es gravísimo”, advierte.
Sobre la consulta popular, Fajardo es directo: “Es una disculpa para hacer campaña política. Para ellos (el Gobierno) es irrelevante lo que pase en el Congreso. Petro es un maestro de la retórica. Dice que todo es culpa de Duque, pero cuando no puede, pasa a la confrontación. Es un maestro en el arte de la guerra, de agredir, de generar miedo”.
Un modelo distinto
Frente a lo que denomina como una “confrontación deliberada” del presidente con gobernadores que no son de su línea política, especialmente con Antioquia, Fajardo recuerda su papel en la estructuración de las vías 4G: “Participé de las 4G, lo digo con orgullo. Nosotros fuimos los que las organizamos, las coordinamos. Me alegra ver que avanzan. Decir que son solo para los ricos de El Poblado que se van para Llanogrande es un acto deliberado de desinformación”.
El factor Benedetti
También lanza un dardo a la cercanía del presidente con el exembajador Armando Benedetti, protagonista de varios escándalos: “El señor Petro llegó a la presidencia de la mano del señor Benedetti. Hoy Benedetti es el copresidente de Colombia al lado del presidente Petro. Para mí, eso es una vergüenza”.
Fajardo insiste en que su propuesta es distinta. Asegura que ha aprendido de los errores, que sigue aprendiendo, pero que está convencido de que este es su momento. “Lo que representamos hoy es más necesario que nunca”.
Y cuando habla de lo que vendrá, lo dice sin dramatismo, pero con plena conciencia: “2026 va a ser el gobierno más difícil de la historia reciente de Colombia”. Aun así, sonríe. No parece asustado. Parece, más bien, listo.
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