MinHacienda apunta a recaudar $19 billones revisando IVA, exenciones y nuevos impuestos ambientales y al consumo.
En medio de un panorama económico aún frágil y con los hogares colombianos resintiendo los efectos del alza de precios, el gobierno del presidente Gustavo Petro anunció su intención de presentar una nueva reforma tributaria al Congreso a finales de julio de 2025. Así lo confirmó el ministro de Hacienda, Germán Ávila, durante la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), documento que detalla las metas macroeconómicas del país.
La reforma, que busca un recaudo adicional de $19 billones, contempla una reestructuración de varios tributos, incluyendo el IVA, el impuesto al consumo y la creación de nuevos gravámenes ambientales, al tiempo que se proyecta eliminar o reducir múltiples exenciones fiscales.
IVA y exenciones bajo la lupa
Uno de los focos de la propuesta es el IVA, aunque el gobierno ha aclarado que no se tratará de una aplicación generalizada. Según Ávila, se estudia una revisión focalizada sobre sectores específicos, buscando proteger el consumo de los hogares más vulnerables.
Por su parte, el viceministro general de Hacienda, Carlos Betancourt, señaló que actualmente existen cerca de $89 billones en exenciones por concepto de IVA, lo que representa un potencial significativo de recaudo si se eliminan o racionalizan. En el impuesto de renta, también se proyecta una disminución de exenciones equivalentes a 1,3 puntos del PIB, es decir, $22 billones en personas jurídicas y $26 billones en personas naturales.
“El país debe preguntarse si esos beneficios tributarios siguen cumpliendo objetivos redistributivos o si más bien perpetúan inequidades al favorecer sectores con alta capacidad económica”, se lee en el documento del MFMP, de 273 páginas.
Nuevos impuestos ambientales y al consumo
La reforma también incluiría una serie de nuevos tributos ambientales, tales como:
Un impuesto al uso de plaguicidas.
Gravámenes sobre emisiones de ruido.
Tributos a productos como vapeadores.
Fortalecimiento del impuesto al carbono.
Asimismo, se contempla establecer una imposición permanente a los juegos de azar en línea y revisar el impuesto al consumo, con miras a aumentar la base gravable sin afectar los estratos bajos.
El precio del diésel también subirá
Una de las medidas más sensibles para el bolsillo de los colombianos será el ajuste del precio del diésel. El ministro Ávila anunció que cerca del 28% del parque automotor que usa este combustible pagará un precio ajustado al valor internacional, excluyendo al transporte de carga.
En Colombia, cerca de 1,35 millones de vehículos utilizan diésel, de los cuales 360.000 son camionetas o vehículos de lujo. “Estos vehículos están recibiendo subsidios que ya no tienen justificación económica”, afirmó el ministro.
Para el transporte de carga, el gobierno analiza un mecanismo que permita que el sobrecosto sea asumido por los propietarios de la carga y no por los transportadores.
Una reforma tributaria en año preelectoral
El gobierno reconoce que el trámite de una reforma tributaria en los años 2025 y 2026 es políticamente complejo, dada su cercanía con las elecciones locales y presidenciales. Sin embargo, Ávila insistió en que la estrategia se enmarca en una ruta gradual hacia el cumplimiento de la regla fiscal en 2028.
“El uso de la cláusula de escape, junto con una estrategia estructural, es la opción más coherente y sostenible para evitar desequilibrios”, subrayó el jefe de la cartera.
Proyecciones económicas del gobierno
Según el MFMP, el Ejecutivo espera un crecimiento del 2,7% en 2025, una inflación del 4,5% y una tasa de desempleo del 9,9%, aún lejos de la meta del 3% del Banco de la República. Además, se estima una producción petrolera de 764.000 barriles por día, con un precio promedio del Brent de US$67,2 por barril.
Ávila también reiteró que el Banco de la República tiene margen para bajar la tasa de interés, actualmente en 9,25%, con el fin de estimular la demanda interna.
Reacciones en suspenso
Aunque se espera una reacción de los mercados financieros en los próximos días, el ministro restó importancia al asunto, indicando que las calificadoras de riesgo ya conocían gran parte de los lineamientos expuestos en el MFMP.
La propuesta tributaria se anticipa como uno de los debates más intensos del segundo semestre, en un país donde la capacidad de pago de los hogares sigue tensionada y donde la presión política por un mayor gasto social no da tregua.
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