Aprobada reforma laboral en el Senado: beneficios para trabajadores, críticas del sector empresarial y pulso final en conciliación

Aprobada reforma laboral en el senado. Foto Colprensa

En medio de un ambiente político tenso, marcado por la inseguridad nacional, las diferencias con el Congreso y la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar a una consulta popular, el Senado de la República aprobó este martes en último debate la esperada reforma laboral, uno de los pilares del Gobierno del cambio.

El texto aprobado, que ahora deberá ser conciliado con la versión de la Cámara de Representantes, incluye transformaciones clave en la jornada laboral, los recargos dominicales, el contrato de aprendizaje y la situación de las madres comunitarias, entre otros puntos. Sin embargo, también dejó por fuera propuestas emblemáticas del Ejecutivo y generó una inmediata respuesta crítica desde los gremios económicos.

Cambios aprobados: jornada nocturna, recargos y aprendices del Sena

Uno de los artículos más discutidos fue el cambio en la jornada nocturna, que pasará a comenzar a las 7 de la noche y terminar a las 6 de la mañana, dos horas antes de lo establecido actualmente. La propuesta —aprobada con 56 votos a favor y 40 en contra— se aplicará sin excepción a todos los sectores, incluyendo las microempresas.

En cuanto a los recargos dominicales y festivos, estos aumentarán gradualmente hasta volver al 100 % en 2028. El alza comenzará en 2026 con un 85 %, subirá al 95 % en 2027 y llegará al 100 % un año después. Esta medida será de carácter general para todas las empresas, sin contemplar exenciones.

Una de las mayores novedades la introdujo el senador Ariel Ávila, de la Alianza Verde, quien propuso y logró la aprobación de un artículo que transforma el contrato de aprendizaje del Sena en un contrato laboral a término fijo, con todas las prestaciones sociales. Los aprendices recibirán el 75 % de un salario mínimo legal vigente ($1.067.625) durante su formación teórica y el 100 % ($1.423.500) durante su práctica.

Además, se aprobó el artículo 74, que constituye un avance histórico para las madres comunitarias y sustitutas, reconociendo sus derechos laborales en condiciones más justas.

Artículos eliminados: jornada 4x3, pago por horas y licencia de paternidad

Pese al respaldo a varias iniciativas, el Senado hundió artículos polémicos como el que planteaba la jornada 4x3 (cuatro días de trabajo por tres de descanso). Se ratificó que la jornada ordinaria debe mantenerse entre cinco y seis días por semana, y no se modificó la duración máxima de horas laborales.

También fueron eliminados los artículos 37 y 38, que pretendían introducir la remuneración por horas trabajadas, tras ser señalados por la bancada oficialista como mecanismos que podrían “precarizar el empleo”. La proposición para suprimirlos fue aprobada con 51 votos a favor.

Otros puntos que fueron descartados incluyen el artículo 9, sobre estabilidad laboral reforzada para trabajadores vulnerables, y el artículo 76, que buscaba regular las condiciones laborales de transportadores de carga y pasajeros.

Tampoco prosperaron 150 propuestas adicionales, como la introducción del contrato agropecuario, y el Senado dejó por fuera una propuesta relevante aprobada en Cámara para aumentar la licencia de paternidad hasta cuatro semanas en 2026, por considerarla fiscalmente inviable. Según el Senado, el impacto de esta medida representaría un costo de $1 billón de pesos por cuatrienio para el sistema de salud.

Otra propuesta que se eliminó fue la que reconocía el trabajo familiar y comunitario, incluida inicialmente en el artículo 35 del texto de Cámara.

Reacciones: preocupación empresarial y advertencias económicas

La aprobación de la reforma generó una inmediata reacción gremial. El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, señaló que el nuevo contrato de aprendizaje representa un retroceso de más de tres décadas y podría traducirse en sobrecostos de hasta $3,5 billones para el sector privado.

Por su parte, el centro de estudios económicos Anif alertó que los cambios laborales podrían poner en riesgo hasta 140.000 empleos formales en todo el país, y advirtió que la reforma, aunque bien intencionada, puede resultar en un impulso adicional a la informalidad laboral.

Lo que viene: conciliación contrarreloj

Aunque el Senado dio vía libre a la reforma, esta no se convertirá en ley hasta que se concilien los textos con la Cámara de Representantes, donde varios de los artículos eliminados aún siguen vigentes. Las diferencias sustanciales —como la jornada laboral, la licencia de paternidad y el reconocimiento del trabajo comunitario— deberán ser resueltas antes del viernes, cuando se vence el plazo legislativo.

Con la reforma laboral, el Gobierno de Petro se juega una de sus cartas más ambiciosas para reformar el modelo de contratación y relaciones laborales del país. Pero aún está por verse si, en la recta final, la apuesta logrará conjugar los intereses de los trabajadores con la sostenibilidad económica que exigen los empresarios y el equilibrio fiscal del Estado.

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