La tensión creciente en Venezuela ya no es solo un asunto diplomático: ahora impacta directamente la seguridad aérea de la región. La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos emitió un aviso urgente por el “deterioro de la situación de seguridad y el aumento de la actividad militar” en el país vecino, obligando a la Aeronáutica Civil de Colombia a activar medidas extraordinarias para proteger las operaciones comerciales que sobrevuelan el Caribe y el espacio aéreo bajo control del régimen de Nicolás Maduro.
El NOTAM, que estará vigente hasta febrero de 2026, advierte sobre riesgos potenciales en la región de información de vuelo de Maiquetía, donde se han registrado movimientos operacionales inusuales y un clima de opacidad por parte del gobierno venezolano. Aunque la alerta se centra en el aeropuerto internacional de Caracas, su impacto afecta rutas usadas por aerolíneas colombianas y otras compañías de la región.
Colombia entra en modo contención: exigencias urgentes a aerolíneas
En respuesta, la Aerocivil no solo pidió prudencia: ordenó a las aerolíneas actuar de inmediato, evidenciando el nivel de preocupación interna. Las empresas deberán:
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Entregar un análisis exhaustivo del impacto del aviso en sus rutas.
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Definir rutas alternas y reforzar medidas de seguridad.
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Cumplir estrictamente con el aviso previo de 72 horas para cualquier cambio operacional, exigido por la FAA.
Además, deberán mantener contacto directo con Estados Unidos para obtener información sensible sobre riesgos en la zona y reportar cualquier incidente inmediatamente. Estas instrucciones muestran que, aunque no se ha hecho público un cierre de corredores aéreos, Colombia anticipa la posibilidad real de un escenario de riesgo elevado si la situación se agrava.
Expertos consultados en el sector consideran que la advertencia de la FAA podría estar relacionada con movimientos militares venezolanos que no han sido explicados, y con el despliegue reciente de equipos estadounidenses en el Caribe, lo que recuerda los picos de tensión ocurridos durante la era de Donald Trump.
Maduro responde con fiesta mientras crece la preocupación regional
En contraste con las advertencias internacionales, el presidente Nicolás Maduro apareció bailando frente a cientos de estudiantes y desestimando las alertas de Washington, asegurando que “a él no lo para nadie”. La imagen del mandatario celebrando, cantando y alentando a la “rumba total” mientras su país es señalado como foco de riesgo aeronáutico desató críticas en círculos diplomáticos y de seguridad.
Maduro incluso pidió a los jóvenes contactar a movimientos estudiantiles en EE. UU. para “detener la guerra”, a pesar de que no existe una declaración formal de conflicto. El discurso pareció más una maniobra para reforzar la narrativa del régimen que insiste en un hostigamiento permanente por parte de Estados Unidos.
Un portaaviones en el Caribe y un régimen en negación
La presencia del portaaviones USS Gerald Ford, el más grande y avanzado de Estados Unidos, junto a buques de guerra y aeronaves furtivas, eleva aún más el nivel de preocupación. Aunque Washington insiste en que se trata de una operación contra el narcotráfico, para Caracas esto es una clara señal de presión militar.
Colombia, entre la frontera y la incertidumbre
Mientras tanto, Caracas sigue bailando.






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