La iniciativa busca mejorar las condiciones de quienes ya prestan su servicio y, a la vez, retener a jóvenes con alto desempeño, considerados valiosos para las necesidades operativas de las distintas fuerzas. La prórroga podrá solicitarse por periodos entre seis y doce meses, siempre de manera voluntaria, y mantiene para los interesados los mismos beneficios y obligaciones del servicio militar regular.
Requisitos y condiciones para acceder a la prórroga
Los soldados interesados en extender su permanencia deberán cumplir con requisitos estrictos que buscan garantizar la idoneidad del personal:
Solicitud anticipada: el trámite debe presentarse al menos cuatro meses antes del licenciamiento, directamente ante el comandante de la unidad donde se presta el servicio. La anticipación permite evaluar la disponibilidad de cupos y las necesidades institucionales.
Concepto de desempeño favorable: la unidad deberá certificar una conducta ejemplar y un rendimiento positivo durante el periodo inicial de servicio.
Historial disciplinario limpio: el conscripto no puede haber sido sancionado penal, disciplinaria ni administrativamente.
Con estas condiciones, el Ministerio busca que la prórroga funcione como un mecanismo de reconocimiento al buen desempeño y contribuya a fortalecer la profesionalización del contingente.
Nuevo modelo de servicio para fortalecer la seguridad comunitaria
En paralelo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) presentó el primer grupo de jóvenes incorporados a un nuevo esquema de servicio militar orientado a labores de educación, prevención y apoyo comunitario. La estrategia, distinta a la formación convencional de las fuerzas, ya cuenta con más de 400 integrantes en una cohorte nacional que seguirá creciendo para ampliar la cobertura territorial.
Los jóvenes participantes reciben:
Certificado equivalente a la libreta militar, válido para trámites laborales y académicos.
Certificación de primer empleo, que formaliza su experiencia.
Auxilio económico mensual, correspondiente al 80 % del salario de un soldado regular.
Según la UNGRD, el propósito central es dotar a las comunidades de herramientas para anticipar y reducir riesgos cotidianos, transformando el enfoque del servicio militar: de una obligación centrada en actividades castrenses, hacia un modelo que prioriza la educación ambiental, la gestión del riesgo y la seguridad preventiva en los territorios.
Con estas medidas, el Gobierno busca modernizar el sistema de servicio militar en Colombia, ampliar las alternativas para los jóvenes y fortalecer la presencia institucional en zonas vulnerables del país.
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