Un recorrido histórico, humano y técnico por el sistema que redefinió la movilidad y la cultura ciudadana en Antioquia
El Metro de Medellín conmemoró este 30 de noviembre sus primeros 30 años de operación comercial, consolidándose como el sistema de transporte masivo más importante de Antioquia y uno de los modelos más reconocidos del país en materia de movilidad sostenible, planeación urbana y cultura ciudadana.
Tres décadas después de aquel primer viaje entre Alpujarra y Parque Berrío, la red se mantiene como un pilar del desarrollo del Valle de Aburrá y un ejemplo de cómo la infraestructura pública puede convertirse en motor de equidad, convivencia y progreso.
De 120.000 a 1,1 millones de usuarios diarios
Desde su puesta en marcha en 1995, el sistema pasó de movilizar cerca de 120.000 pasajeros al día a transportar más de 1.100.000 personas en toda su red, una cifra que refleja tanto su crecimiento físico como la confianza ciudadana consolidada a lo largo de tres décadas.
En sus 30 años, el Metro ha realizado más de 5.554 millones de viajes, equivalentes a que cada colombiano hubiera utilizado el sistema más de cien veces. Esta movilización masiva ha contribuido a descongestionar las vías, reducir emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire en la región.
El gerente del Metro de Medellín, Tomás Andrés Elejalde Escobar.
Una red integrada que conecta y transforma
La red actual está compuesta por 12 líneas comerciales:
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dos líneas férreas,
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seis líneas de Metrocable,
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un tranvía,
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y tres corredores de buses de tránsito rápido del sistema Metroplús.
En total, el sistema opera 85,12 kilómetros de infraestructura que integran zonas urbanas centrales, sectores periféricos y comunidades de ladera, reafirmando su papel como herramienta de cohesión social y acceso a oportunidades.
“La Cultura Metro ha sido un proyecto colectivo”: Tomás Elejalde
Durante la celebración del aniversario, el gerente del Metro de Medellín, Tomás Elejalde, destacó el valor simbólico y social del sistema:
“Primero que todo, orgullo. Hemos hecho conjuntamente una tarea bien hecha, un trabajo colectivo que ha rendido sus frutos. Para mí, lo más importante es que la Cultura Metro la hemos construido entre todos: la academia, los gremios, la empresa privada, la institucionalidad, los viajeros y la comunidad”.
Recordó que esta cultura de relacionamiento positivo comenzó a gestarse desde 1988, siete años antes de iniciar la operación comercial, y fue determinante para que el Metro lograra funcionar “en uno de los momentos más complejos y oscuros de la ciudad”, convirtiéndose en un referente internacional de resiliencia.
Una expansión histórica: 13 nuevos trenes y el Metro de la 80
En el marco de la celebración, la empresa anunció uno de los planes de expansión más ambiciosos de los últimos años: la incorporación de 13 nuevos trenes entre 2026 y 2027, con 39 coches ensamblados en los talleres de Bello.
Esta inversión aumentará la capacidad del sistema en un 16 %, generará cerca de 200 empleos y activará un encadenamiento productivo con 72 empresas proveedoras locales.
Actualmente el Metro opera 80 trenes, frente a los 30 con los que inició hace tres décadas.
En paralelo, avanza la construcción del Metro de la 80, una línea de 13,25 kilómetros con tecnología de metro ligero, que contará con 22 trenes con capacidad para 300 pasajeros cada uno. Este proyecto se complementa con un plan de accesibilidad que destinará $61.394 millones para intervenir 10 estaciones críticas de la Línea A.
Un modelo para el país
Elejalde también reveló que el Metro de Medellín ha sido invitado por distintas regiones para compartir su experiencia en planeación, operación y cultura ciudadana, en momentos en que varias ciudades colombianas se preparan para implementar sistemas de transporte masivo.
“Estamos soñando con la participación de nuestro Metro en las conexiones futuras del departamento con los puertos de Urabá, con el eje cafetero o con la troncal que comunica el centro del país con el Caribe”, señaló.
Treinta años de movilidad, convivencia y transformación
El Metro de Medellín celebra sus tres décadas como un proyecto de ciudad y de región, que ha acompañado la transformación económica, social y cultural del Valle de Aburrá. Su historia demuestra que la movilidad pública puede ser un motor de desarrollo cuando se combina con innovación, planeación a largo plazo y una cultura ciudadana construida en colectivo.
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